La Fundación Strachan se estableció en 1994 por Harry W. Strachan para honrar el trabajo de sus abuelos, Harry y Susana de Strachan, sus padres, R Kenneth y Elizabeth W. Strachan y su tío y tía W. Dayton y Grace Strachan Roberts.
Cada uno de estos individuos dedicó su vida profesional al servicio misionero en América Latina. Su fe requirió tanto predicar el evangelio como atacar los problemas de pobreza, enfermedad e injusticia. Su legado abarca una gran variedad de actividades e instituciones que incluyen ministerios activos en regiones hispano parlantes de Nueva York, Los Ángeles, México, América Central y Sudamérica.
Lideraron campañas evangelísticas en toda América Latina. Establecieron escuelas, un hogar para niños en riesgo social, centros diurnos y campamentos de verano, un hospital, estaciones de radio, una publicadora, librerías, programas médicos para áreas rurales, programas para personas de la tercera edad, igual que iglesias en toda la región. Algunas de estas instituciones ya no existen. Otras continúan creciendo, aún sin fondo patrimonial o fuentes aseguradas de financiamiento. El impacto continuado de sus esfuerzos es un testimonio de que están concientes de la importancia de las necesidades, su visión de soluciones efectivas y su habilidad para reclutar y empoderar a otros.
Cada individuo desarrolló su propio entendimiento de cómo Dios trabaja en el planeta y así cada uno tuvo una jornada espiritual única. Los hijos de Harry y Susan, Kenneth y Grace y su esposa y esposo, continuaron el trabajo de sus padres, pero también iniciaron actividades adicionales relevantes a su tiempo. Miembros de la familia actuales también han tenido su propia jornada espiritual, pero han continuado sirviendo de muchas formas diferentes. Esta Fundación refleja el legado de compromiso y el buen uso de recursos y el deseo de ver a América Central desarrollarse en el sentido más amplio de la palabra.